viernes, 23 de julio de 2021

Wicca


 

Saqué mi teléfono del bolsillo y un mensaje me golpeó al instante; solo llamadas de emergencia.


Ahora estaba en sus dominios. Y en ellos, la vida, tal y como la conocía, no existía.


Tampoco mis sentidos. Dependía completamente de ella. Como un autómata sin más voluntad que la de servir a sus pensamientos.


Casi sin darme cuenta, me vi ante una sala fría y oscura. Un muro de espejos se clavaban como puñales y un manto helado recorría mi cuerpo para recordarme a los fantasmas que me torturaban cada noche.


De lo más profundo de la estancia, una voz metálica no paraba de recitar unos versos....."no me recuerdes el mar, que la pena negra brota bajo el rumor de las hojas".


Me evaporaba, deslizándome por las rendijas del suelo y por las brechas roídas de las paredes. Como en un dibujo de Alfred Kubin o Harry Clarke.


Y ya no sabía si estaba en el inframundo o si todo había sido real.


Obra de; @lord.cah

No hay comentarios:

Publicar un comentario