viernes, 10 de diciembre de 2021

Mártir


 

Era comprensible, porque la bandeja era enrejada.


Lo que realmente me sorprendía es que nadie se hubiera fijado que ese santo estaba decapitado.


La codicia por hacerse con los últimos ejemplares había hecho involuntariamente mártir a esa figura.


Desesperadamente, busqué los restos mortales de su cabeza para darle digna sepultura o acogida, que para mí era lo mismo, en algún rincón de mi estancia que tenía poco de sagrada.


Pero ahora, en ese desmembrado estado, él tampoco lo era.


Siempre me han obsesionado los elementos mutilados, desfigurados.


Los marginados a los que cantaba Luis Antonio de Villena.


Quizá porque me vea reflejado en ellos.


Obra de; @lord.cah 

No hay comentarios:

Publicar un comentario