Dibujas un mundo,
en lo irreal de mis días.
Te siento sin verte...
y te vuelves ceniza.
Vamos juntando recuerdos,
que nunca se olvidarán.
El recuerdo de tus besos,
que me enseñaron a amar.
Tu mirada, junto a la mía, cuando aprendimos a soñar.
Lanzando nuestros recuerdos, entre las olas y el mar.
Foto; Max Ernst. The Sea.
Mis venas se abren.
No tengo miedo a la muerte,
si no al dolor, eterno,
que a ella me acerque.
Un deseo de pasar a otra vida,
donde ya nada duele, ni hiere,
solo una luz, blanca,
un fuego de vida y muerte.
Pertenezco a la tierra,
arrancado de los brazos del cielo.
Mi esencia, que vive en tus manos,
no quiere morir en tu miedo.
........
Prohibido entrar. Y salir. Gracias.
La lluvia se desliza,
lenta y suave,
sobre las hojas,
gota a gota,
beso a beso.
¿Por qué me lleva a otro mundo,
el sonido del agua en el suelo,
de un bosque profundo, callado y eterno?
Mi conciencia que martillea,
y estalla en mil resplandores.
De espejos, cuyos cristales,
se clavan como puñales.
Foto; M.H.D.
Este trabajo es el resultado de un intenso proceso creativo en el cual intento descubrir y encontrar mi verdadero yo, buceando en lo profundo de mi subconsciente.
Venta; https://www.agapea.com/libros/Buscando-el-camino-9788412223460-i.htm
Enlace editorial; http://www.azureditorial.com/catalogo-2/buscando-el-camino/
Entrevista; http://www.azureditorial.com/entrevista-con-guillermo-fiscer-autor-de-buscando-el-camino/
Deseo fundirme en un beso,
que recorra tu piel y tus labios.
Tu cuerpo, que sabe a mis dedos,
recibe el placer que le he dado.
Y goza en mi lengua de hielo,
deseos de un cuerpo inflamado.
Tiempo perdido,
en el corazón de un sueño.
Vidas en paréntesis,
risas robadas al tiempo.
Ecos de silencio callado,
magnitudes que se miden en besos.